El oficialismo quedó nuevamente en el centro de la polémica tras el escándalo en la Cámara de Diputados. Oscar Zago, diputado del Movimiento de Integración y Desarrollo (MID) y exintegrante de La Libertad Avanza (LLA), confirmó que la interrupción de la sesión no fue un accidente, sino una maniobra deliberada para impedir el avance de iniciativas que ponían en riesgo al Gobierno.
La brutal represión desatada en el Congreso durante la protesta de jubilados e hinchas que acompañaron sigue generando repercusiones. Un análisis de la red Mapa de la Policía, basado en videos y peritajes de expertos, determinó que el fotógrafo Pablo Grillo no fue una víctima del azar, sino de un disparo intencional de las fuerzas de seguridad. Le tiraron a matar, afirmaron desde la organización, señalando que los agentes dispararon gases lacrimógenos directamente al cuerpo de los manifestantes, en contra de todos los protocolos.
Como adelantó NOVA, el oficialismo municipal logró que el Concejo rechace la interpelación del secretario de Seguridad de Julio Alak, Diego Pepe, un pedido que había realizado el edil libertario Guillermo Bardón tras el asesinato de Kim Gómez en Altos de San Lorenzo.
Y al final el pez por la boca muere. Si bien Salta Independiente nunca fue del todo independiente, esta vez, sin metáforas, podríamos hablar de cierta dependencia. Y cuidado, no es una crítica, solo la sensación levemente molesta de que por más que alguien saque la cabeza de vez en cuando todos juegan para el cacique.
El ex diputado nacional y dirigente de la Unión Cívica Radical (UCR), Federico Storani, repudió la represión del miércoles que dejó decenas de heridos y cientos de detenidos, al señalar que se dio un paso más de lo que veníamos previendo porque desde el estado de derecho, que caracteriza la democracia, se pasa al estado de excepción y ahora al estado policial que se manifestó en la brutal represión de manera totalmente injustificada y provocativa.
El Gobierno de Javier Milei volvió a mostrar su verdadera cara: mientras el país se desangra por las necesidades urgentes de sus ciudadanos, como el aumento a los jubilados y la asistencia a las víctimas de Bahía Blanca, el presidente y su ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, se regodean en un festín presupuestario que da vergüenza.
En un video muy viral, subido a sus redes sociales, el candidato a legislador porteño Marcelo Peretta se expresó sobre la manifestación y posterior represión a los jubilados.
Durante las primeras horas de este jueves, la amplia mayoría de los detenidos por las fuerzas represivas ya se encontraba en libertad. Patricia Bullrich, que había asegurado que los arrestados eran barras bravas y delincuentes organizados, quedó expuesta: la realidad es que ninguno de los liberados fue imputado por portar armas, cometer incendios o agredir a la policía.
Victoria Villarruel, una vicepresidente que se muestra como la abogada del pueblo, se exalta por su defensa del derecho a la protesta, pero oculta su contradicción al avalar las marchas violentas.
penas un día después de que las fuerzas de seguridad, bajo las órdenes de la ministra Patricia Bullrich, reprimieran brutalmente a jubilados, hinchas de fútbol y organizaciones sociales que reclamaban frente al Congreso por una suba salarial, el presidente Javier Milei firmó un Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU 186/2025) para ampliar en 7.366 millones de pesos el presupuesto de la Secretaría de Inteligencia del Estado (SIDE). Este incremento, destinado a fondos reservados que maneja Santiago Caputo desde las sombras, se oficializó este jueves 13 de marzo en el Boletín Oficial, mientras las heridas de la represión aún están frescas y los pedidos de ayuda de Bahía Blanca, devastada por una tormenta la semana pasada, siguen sin respuesta. La ciudad bonaerense, golpeada por inundaciones que dejaron 16 muertos, más de 100 desaparecidos y miles de evacuados, clama por fondos públicos para su reconstrucción. Sin embargo, Milei optó por engrosar las arcas de la SIDE, un organismo que opera con discrecionalidad y sin obligación de rendir cuentas al Congreso o al Ejecutivo sobre el uso de estos recursos. Según el Gobierno, los 7.366.286.591 de pesos servirán para “mejorar los servicios de defensa y seguridad” bajo el programa “Información e Inteligencia”. De estos, 6.344 millones de pesos se destinarán a gastos corrientes —como sueldos, bienes de consumo y servicios— y 1.022 millones de pesos a gastos de capital.
La reciente manifestación de jubilados en Buenos Aires, que exigían mejoras en sus pensiones, fue reprimida violentamente por las fuerzas de seguridad bajo órdenes del gobierno de Javier Milei. El operativo dejó un saldo de al menos 120 detenidos y 45 heridos, incluyendo al fotoperiodista Pablo Grillo, quien sufrió una fractura de cráneo tras el impacto de un cartucho de gas lacrimógeno.
El Gobierno de Javier “Jamoncito” Milei sigue tocando fondo y no contento con haber apaleado a los “viejos meados” que reclamaron por mejoras en las míseras jubilaciones que cobran, se las agarró también con la franja etaria opuesta -pero igual de frágil socialmente- y le pasó la motosierra a una parva de programas de asistencia para niños y adolescentes.
En una jornada marcada por la violencia y la represión, el presidente Javier Milei respondió con ironía a una amenaza en su contra, mientras su gobierno desplegaba un operativo desmedido contra manifestantes que exigían mejoras en sus condiciones de vida.
El Gobierno de Javier Milei mostró fieramente la hilacha este miércoles tras reprimir brutalmente una vez más la protesta de jubilados, quienes con el apoyo de hinchas de clubes y otros sectores de la sociedad, salieron una vez más a reclamar por una vejez digna.
El jefe de gabinete, Guillermo Francos, demostró nuevamente la actitud autoritaria y represiva del Gobierno nacional al acusar al kirchnerismo de intentar un “golpe de Estado” por la manifestación de jubilados en el Congreso.
La Casa Rosada informó este violento miércoles que el presidente Javier Milei “recorrió la ciudad de Bahía Blanca, constató la magnitud de los daños ocasionados por la tormenta, e instruyó la creación de un fondo especial de 200.000.000.000 pesos para asistir a los damnificados de manera directa, proporcional, y sin intermediarios”.
Luego de la violenta represión en las inmediaciones del Congreso de la Nación, Patricia Bullrich volvió a demostrar su línea autoritaria con declaraciones que intentan justificar el accionar desmedido de las fuerzas de seguridad.
En una jornada oscura para la democracia argentina, miles de jubilados se manifestaron en las afueras del Congreso para exigir mejoras en sus haberes y condiciones de vida. Lo que parecía una marcha pacífica en defensa de los derechos previsionales se transformó en un campo de batalla debido a la desmedida represión del gobierno de Javier Milei.
El ascenso de Javier Milei a la Presidencia ha estado marcado por el apoyo de diversos sectores, que incluyen desde influyentes figuras de las finanzas y el desarrollo inmobiliario hasta exponentes de la política tradicional y personajes de lo que algunos denominan el extrasistema.
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Un verdadero escándalo estalló este miércoles en la Cámara de Diputados, donde la sesión debió ser suspendida tras una violenta pelea entre legisladores libertarios en el marco del debate por la criptomoneda LIBRA. La discusión también incluyó un fuerte cruce entre el oficialismo y Unión por la Patria (UxP), que buscó avanzar con el juicio político a Javier Milei y la suspensión de sus facultades especiales.
Este miércoles, miles de adultos mayores, acompañados por hinchas de fútbol y organizaciones sociales, se congregaron para exigir una recomposición de sus haberes y mejoras en su calidad de vida, en un contexto de ajuste económico brutal impulsado por el Gobierno de Javier Milei.
Este jueves 12, una marcha que pretendía expresar el descontento popular se transformó en un escenario desgarrador cuando una jubilada fue golpeado brutalmente por la policía y termino desmayada en el suelo.
Lo que comenzó como una movilización pacífica de cientos de jubilados e hinchas de fútbol en defensa de los derechos previsionales terminó en un escenario de violencia y represión frente al Congreso de la Nación.
Seis días después del devastador temporal que arrasó la ciudad, el presidente Javier Milei apareció por fin en Bahía Blanca. Llegó de madrugada, sin avisar a la prensa, con la excusa de evitar “politización”. Pero los vecinos, hartos de promesas vacías y abandono, lo recibieron con gritos y reproches: “¡Caretas! ¡Vienen por la fotito!”.
En un giro que desnuda la hipocresía de la autoproclamada revolución de la libertad, el gobierno de Javier Milei no sólo abandonó la promesa de la pauta cero, sino que la convirtió en un negocio opaco y discrecional a través de YPF. Los números son contundentes: en 2024, el Estado gastó 97.110 millones de pesos en publicidad oficial a través de la petrolera, un aumento del 40 por ciento en términos reales respecto a los 31.749 millones que el gobierno de Alberto Fernández destinó en 2023. Pero el dato más escandaloso es el salto en dólares: de 40 millones en 2023 a 95 millones de dólares en 2024, un incremento del 130 por ciento.
En medio de la crisis que atraviesa Bahía Blanca tras el devastador temporal que dejó al menos 16 muertos y cientos de evacuados, se desató una polémica entre el gobierno nacional y el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof. El mandatario provincial solicitó que parte de los fondos provenientes del acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) se destinen a la reconstrucción de la ciudad.
El Gobierno de Javier “Jamoncito” Milei enfrenta una semana particularmente desafiante, y el inicio de la segunda semana de sesiones ordinarias en la Cámara de Diputados no ha hecho más que confirmarlo. La oposición logró tomar la delantera, coordinando fuerzas para impulsar proyectos que ponen en aprietos al oficialismo y evidencian fisuras dentro del espacio libertario.
El diabólico ministro de Desregulación y Transformación del Estado -porque quedaba feo ponerle “de Ajuste y Motosierra”-, Federico Sturzenegger, metió los dedos en el enchufe de tanto andar toqueteando la estructura de las dependencias gubernamentales para echar a los trabajadores, y recibió una furibunda patada de corriente sindical combativa.