Con mucho esfuerzo, la histórica fuerza partidaria se consolidó como la centralidad de un frente junto con la Coalición Cívica, el GEN de Margarita Stolbizer, el partido Socialista, el partido Hacemos (de Florencio Randazzo) y otras agrupaciones políticas, que confluyen en la alianza “Somos Buenos Aires”.

Allí se instaló como primer candidato a diputado provincial, el abogado Pablo Nicoletti, quien se propone superar la barrera porcentual de 16,67 por ciento para entrar en conversación para alcanzar una banca en la cámara baja o, incluso, pelear la segunda para Antonella Cipparelli Moreno si es que puede obtener un mayor apoyo.

No obstante, el análisis que hacen hombres y mujeres de Alem e Yrigoyen es que una elección de dos dígitos porcentuales habilitaría al radicalismo y a sus amigos a convertirse en una importante propuesta municipal para suceder al intendente Julio Alak en 2027.

Con un resultado de dos dígitos, además, la UCR local podría consolidar la defensa de las dos bancas de concejales que arriesgan en estas elecciones, y aseguraría el ingreso de Leandro Bazze (hijo del ex diputado Miguel Bazze) y la reelección de Manuela Forneris. Ambos acompañarán al concejal Gustavo Staffolani, con mandato hasta el 2027.

Con mucho esfuerzo de militancia, se logró un aceptable trabajo de instalación de imagen territorial que juega en desventaja frente a la impresionante inversión visual que realizó Fuerza Patria, pero no se dan por vencidos.

Tampoco se dan por vencidos por la actitud “abstencionista” y de nula participación del sector no oficialista del radicalismo platense, donde figuras emblemáticas como Raúl Caddá, el ex concejal Guillermo Duva y dirigentes como Fernando Gando e Ignacio Gando y Lorena Prieto hacen “mutis por el foro” ante esta convocatoria electoral.

Cuentan las malas lengaus que algunos de estos dirigentes locales son excesivamente pasivos por órdenes de algunos referentes provinciales muy enemistados con Nicoletti, quien viene jugando fuerte con su padrino de la corriente “evolución” Pablo Domenichini.

Más allá de las adversidades, la UCR local y sus aliados,se mantienen en un encendido optimismo y con ganas de tener un buen resultado, y, al día de hoy aseguran que van a fiscalizar en la totalidad de las mesas para el próximo domingo siete de setiembre.

Para mantener la efervescencia de tal optimismo, aluden a que determinadas encuestas ubican a la propuesta por encima del 10 por ciento desde hace unas semanas y que este porcentual pudo crecer a expensas de los votantes “arrepentidos” de Javier Milei, ante escándalos ocasionados en denuncias por coimas de medicamentos y otros episodios en conflicto con la ley.

La idea es la de instalarse como una suerte de “tercero en discordia” para cuando se agote el acompañamiento a alguna de las dos opciones que hoy marca la grieta.

De esa manera, apurarán su instalación como posible opción con vocación de poder para la municipalidad en los próximos comicios para cargos ejecutivos.