El crimen de una jubilada en Pinamar: una huella dactilar, pastillas de rivotril y testigos complican a la detenida

La investigación por el crimen de la jubilada de 69 años en la localidad de Ostende, en el partido de Pinamar, avanza y la joven detenida está más complicada por una huella dactilar, informaron fuentes judiciales.
Delia Jacow (69) fue encontrada el viernes pasado en su casa de la calle Matheu al 1900 sentada en una silla y con una gran mancha de sangre debajo de ella. A la mujer la halló sin vida el yerno, un hombre de 35 años, quien de inmediato llamó al servicio de emergencias 911. Enseguida se presentaron en la escena detectives policiales y el fiscal Sergio García.
"Tras su detención, Castronovo fue trasladada al hospital de Pinamar, donde agredió a una oficial. La jueza Fernanda Hachmann ordenó su incomunicación e internación bajo custodia policial"
— MAC (@MAC193341) June 8, 2025
Por que los asesinos son atendidos en hospitales públicos?#BASTAhttps://t.co/GNv0T1sWc7
En la vivienda descubrieron un gran desorden y algunos faltantes, entre ellos el celular de la jubilada, con el que luego cometieron una estafa irrisoria: pidieron a un familiar desde ese aparato que le transfieran 3.000 pesos.
Vecinos aportaron el dato de que la actual detenida, Nicol Castronovo, de 18 años, era habitué en la casa de la jubilada y que escucharon que el jueves pasado discutieron por una planta, al parecer de marihuana.
De la vivienda de la jubilada, además del celular, faltaron pastillas de clonazepam y rivotril. En tanto, en el lugar del hecho hallaron dos cajas de vino. Un vocero judicial indicó que en un elemento encontrado a centímetros del cuerpo de la jubilada detectaron huellas dactilares de Castronovo.
La autopsia determinó que a Jacow la asesinaron de tres puntazos en el cuello y que la data de muerte sería de entre 24 y 30 horas. “El cuerpo fue hallado por el yerno el viernes a la noche, por lo que estimamos que la asesinaron el jueves”, aportó la misma fuente.
Una cámara de seguridad de un frentista captó a Castrono salir corriendo de la casa de la jubilada el jueves a la noche, al parecer, junto a otra joven.
Como se recordará, Castronovo, hija de un efectivo policial, fue detenida horas después del hallazgo del cuerpo y en su poder encontraron pastillas de rivotril en un pastillero que familiares de Jacow identificaron como propiedad de la jubilada. La joven protagonizó unas escenas violentas al momento de ser detenida: mordió a una mujer policía y golpeó a otra.
La jubilada se movilizaba con muletas y permanecía sentada gran parte del día. “En una de las manos de la víctima fatal observamos signos de defensa”, explicó el vocero policial.
Castronovo quedó imputada por homicidio agravado por alevosía y resistencia y atentado contra la autoridad. En la casa de la aprehendida, allanada el sábado, los investigadores incautaron prendas de vestir con manchas de sangre.
Lo que aún no aparece es el arma blanca utilizada para dar muerte a Jacow. Y se investiga si una amiga de Castronovo cumplió el rol de coautora del crimen.