VIDEO | ¿Medio ambiente? ¡Afuera! Milei huyó de una cumbre ecológica para ir a sobarle la quena a Macron

Frente al mar Mediterráneo, en el puerto de Niza y ante la presencia de 70 jefes de Estado, primeros ministros y miembros de la realeza, el prescindente Javier Milei llegó a la conferencia más ecológica que ha visitado hasta ahora, organizada por un organismo internacional que desprecia abiertamente. Se trata de la Cumbre de los Océanos de las Naciones Unidas, copresidida por Francia y Costa Rica.
Los ejes de la cumbre giran en torno a la crisis que enfrentan los océanos: el aumento del nivel del mar, la contaminación por plásticos y la amenaza para países enteros que podrían quedar sumergidos.
El Presidente Javier Milei mantuvo una reunión junto al Presidente de la República Francesa, Emmanuel Macron, en Niza. pic.twitter.com/hbQXAABxMv
— Oficina del Presidente (@OPRArgentina) June 9, 2025
Allí, el mandatario argentino escuchó estos planteos urgentes en primera fila, acompañado por su hermana Karina, secretaria general de la Presidencia, el canciller y el embajador argentino en Francia, Ian Sielecki. Sin embargo, la atención de Milei duró poco: se retiró del evento y regresó a su hotel para esperar la reunión bilateral con Emmanuel Macron, prevista para el mediodía.
La participación de Milei en la cumbre no respondió a un interés real por la protección del medio ambiente, sino a la necesidad de congraciarse con el presidente francés, agradecer su respaldo en las negociaciones con el Fondo Monetario Internacional y fortalecer la relación bilateral.
En la agenda también figuraron los reactores nucleares pequeños que Argentina busca financiar, proyectos que el presidente argentino promueve como parte de su vínculo con la inteligencia artificial.
Además, en un giro inesperado, la reunión sirvió para discutir el destino del Mercosur, bloque que Milei había desestimado anteriormente pero que ahora está dispuesto a reconsiderar.
Por su parte, Macron se mostró preparado para introducir nuevas cláusulas de “espejos” y “salvaguarda” en un acuerdo comercial que lleva 35 años sin firmarse y que los agricultores franceses siguen rechazando por considerarlo una amenaza. Sin embargo, las circunstancias internacionales y la incertidumbre global han convertido ese mismo tratado en un salvavidas político y comercial.
Estas motivaciones llevaron a la delegación argentina a aterrizar en Niza poco antes de la medianoche, procedente de España, y a postergar por algunas horas el viaje previsto a Israel.
El paso fugaz de Milei por la cumbre de Niza dejó en evidencia la falta de compromiso con los temas ambientales y el uso político de un foro internacional de alto nivel para otros fines más acordes con sus intereses.