Según su advertencia, la inflación (esa bestia domesticada en cuotas) está lista para desatar otra vez su furia sobre salarios y billeteras.

La predicción de Florencia Barragán no tardó en convertirse en campo de batalla digital. Militantes libertarios, provistos de memes y capturas de pantalla, inundaron Twitter y grupos de WhatsApp acusándola de “alarmista profesional”, de “recrear el relato estatista” e incluso de ser “operadora kirchnerista”.

El escándalo escaló cuando la Coalición Cívica ARI (CCA), en un comunicado digno de una telenovela de sobremesa, incluyó a Barragán en su lista de colegas “objeto de linchamiento digital” por parte de la “jauría libertaria”.

De la noche a la mañana, un informe técnico sobre índices de precios y expectativas de paritarias se convirtió en un ring ideológico donde macroeconomistas y militantes de La Libertad Avanza (LLA) desplegaron sus armas de hashtags y retuits.

Según pudo comprobar Martín Vestiga, en “El Expreso de la Verdad Económica” las cucharitas tintinean al ritmo de las críticas y las risas nerviosas. Mientras algunos analistas ponderan que el repunte inflacionario podría obedecer a desequilibrios fiscales y choques externos, la tropa libertaria se dedica a viralizar fotomontajes de Barragán convertida en “portavoz del FMI” o en “villana del relato”.

La tensión sigue en aumento: Florencia Barragán defiende sus datos con gráficos y series históricas, la Coalición Cívica ARI amenaza con nuevas declaraciones, y los libertarios se preparan para lanzar la próxima oleada de burlas.

Todo indica que, más allá de la espuma de las redes, la inflación retoma su sitio en la agenda pública… Y el café seguirá siendo el único refugio para digerir tanto escándalo.

Cuando hablas de más

Cuando dices no

Cuando sos infiel

Cuando nada das, te vuelve...