Además, se especula que Karina Milei, secretaria General de la Presidencia y figura clave en la campaña, también podría ausentarse debido al viaje presidencial. Esto dejaría a Adorni enfrentando su “bautismo de fuego” electoral sin el respaldo directo de sus principales aliados políticos.

Mientras tanto, el Gobierno desplegó a todo su gabinete para reforzar la campaña en la Ciudad de Buenos Aires, con actividades y recorridas en diversos barrios. Sin embargo, la ausencia del presidente en el acto electoral más importante para su partido hasta la fecha podría interpretarse como una señal de debilidad o desorganización en la estrategia política de La Libertad Avanza.

La coincidencia entre la asunción papal y las elecciones porteñas ha generado un dilema para Milei, quien optó por priorizar su presencia en el Vaticano. Esta decisión, aunque comprensible desde una perspectiva diplomática, podría tener repercusiones en el ámbito político local, especialmente si los resultados electorales no son favorables para su partido.

En este contexto, la campaña de Adorni deberá redoblar esfuerzos para movilizar a los votantes y consolidar su posición en las encuestas, enfrentando a candidatos de peso como Leandro Santoro y Silvia Lospennato. La ausencia de Milei en el día de la votación añade un elemento de incertidumbre a una contienda ya de por sí reñida.

La decisión de Milei de ausentarse en una elección clave para su partido plantea interrogantes sobre las prioridades del presidente y su compromiso con el fortalecimiento de La Libertad Avanza en el ámbito legislativo porteño. Será interesante observar cómo esta situación influye en la percepción pública y en los resultados electorales del próximo 18 de mayo.