En medio del revuelo, la diputada nacional y principal impulsora de la ley, Silvia Lospennato, y el vocero presidencial, Manuel Adorni, se pronunciaron públicamente, en intervenciones previamente anunciadas por sus respectivos equipos. Ambos son candidatos en la Ciudad de Buenos Aires para las elecciones del próximo 18 de mayo, lo que añade tensión política a sus declaraciones a tan solo diez días de la votación.

Silvia Lospennato fue la primera en salir al cruce y cuestionó la actitud del oficialismo durante el debate, a pesar de que sus seis senadores acompañaron el proyecto que impide ser candidatos a quienes tengan condenas por corrupción confirmadas en segunda instancia.

Minutos después, Manuel Adorni respondió desde la Casa Rosada, señalando directamente a la diputada por insinuar que el Gobierno habría negociado con la provincia de Misiones para que sus senadores votaran en contra.

Desde el oficialismo, atribuyen la caída de la ley a un error estratégico del PRO, al que acusan de haber impulsado el tratamiento parlamentario con fines electorales, lo que terminó dilatando la discusión y provocando su cierre.

La consecuencia es que el proyecto no podrá tratarse nuevamente hasta el próximo año, habilitando a candidatos con condenas a competir en las elecciones nacionales de octubre.

Tanto en el oficialismo como en el PRO coinciden en que la principal beneficiada con este escenario es Cristina Kirchner, quien podría encabezar una lista en la provincia de Buenos Aires.

Durante su conferencia, Adorni recordó que el PRO no logró aprobar esta ley ni durante el gobierno de Mauricio Macri ni en los 17 años que lleva gobernando la Ciudad de Buenos Aires. “Es insólito que nos acusen a nosotros de postergar la ley, cuando fue el propio presidente quien la incluyó en sesiones extraordinarias”, afirmó. Además, denunció que antes de la sesión, el bloque libertario pidió que los senadores firmaran un compromiso por escrito para garantizar las 37 firmas necesarias. Según dijo, fue la senadora Guadalupe Tagliaferri, del PRO, quien propuso esa modalidad, pensada para evitar traiciones.

Por su parte, Lospennato cargó con dureza contra La Libertad Avanza y rechazó las acusaciones en su contra. “Después de leer el infame comunicado de La Libertad Avanza, donde se lavan las manos y me acusan a mí —que no soy senadora, no pedí la sesión especial y no tengo nada que ofrecer a cambio de un voto—, siento asco de que sigan subestimando a los argentinos”, expresó. “Ayer la impunidad ganó. Los corruptos festejaron y los ciudadanos de bien terminamos amargados”, agregó.

Además, criticó duramente a los senadores misioneros que votaron en contra del proyecto, a quienes acusó de haber traicionado su palabra. También apuntó directamente al presidente Javier Milei, a quien le reprochó haberle pedido que postergara la sesión especial hace un mes, y recordó que en noviembre ocho diputados libertarios faltaron a una sesión clave alegando excusas poco creíbles.

El cruce dejó en evidencia la falta de coordinación entre los espacios que dicen compartir objetivos comunes, en un contexto electoral cada vez más enrarecido por disputas internas y acusaciones de traiciones. ¿El resultado? La Ficha Limpia quedó archivada, al menos por ahora, y la política vuelve a saldar cuentas en clave de campaña.