El mandatario intentó hacer gala de cercanía y transparencia, pero terminó metiendo a su hermana en un lío judicial. La causa, presentada por el abogado Leonardo Martínez Herrero, acusa por malversación de caudales públicos y defraudación a Milei, al ministro Luis Caputo, al titular del Banco Central Santiago Bausili y a todo su directorio.

Hasta el momento, Karina no figuraba en esa lista. Pero con las palabras del propio presidente, eso podría cambiar.

“El viernes pasado el BCRA vendió 398 millones de dólares a 1097,5 pesos cada uno. Hoy con flotación está en 1250. Los que compraron el 11 de abril ganaron 152,5 de pesos por dólar, lo que representa un beneficio total de más de 60 mil millones”, denunció Martínez Herrero en redes. Según el Código Penal, usar información privilegiada puede significar entre 2 y 6 años de prisión.

Milei, lejos de medir sus palabras, soltó con naturalidad que “los únicos que sabíamos del levantamiento del cepo éramos Toto, Kari y yo”. Más tarde, agregó que también lo sabía Bausili.

Santiago Caputo, considerado su “hermano del alma”, quedó relegado del secreto. Un dato que dejó desconcertados a propios y ajenos, ya que Caputo integra lo que el propio Milei denomina el “Triángulo de Hierro”.

Como si fuera poco, el Presidente relató con tono de comedia que su secretaria Legal y Técnica, María Ibarzábal, mantuvo encerrados durante cuatro horas a los ministros para que firmaran el decreto. Una anécdota que, en otro contexto, sería solo bizarra, pero que en este escenario parece una burla al manejo institucional.

Mientras tanto, el expediente cayó en el juzgado federal de Ariel Lijo. Y Karina Milei, ya imputada por otro escándalo (la fallida cripto Libra), suma ahora un nuevo frente judicial por la verborrea imprudente de su hermano.