En consecuencia, la compañía emitió un comunicado oficial que establece: “Convócase a los accionistas de AEROLÍNEAS ARGENTINAS S.A., CUIT 30-641405554, a Asamblea General Ordinaria de Accionistas para el día 29 de abril de 2025 a las 11 horas, en primera convocatoria, y a las 12 del mediodía en segunda convocatoria, a celebrarse en Av. Rafael Obligado s/n, Terminal 4, 5to. Piso, Aeroparque Jorge Newbery, Ciudad Autónoma de Buenos Aires…”. Este documento detalla los puntos a tratar, destacando en segundo lugar la posible remoción de Biró, representante de las acciones clase B, por supuestas infracciones a la Ley General de Sociedades.

Por ello, el Orden del Día incluye: “1) Designación de dos accionistas para firmar el acta. 2) Consideración de la remoción con causa del Director Titular designado por la clase B de acciones ante la posible violación de los artículos 59, 274 y concordantes de la Ley General de Sociedades, 3) Consideración de la renuncia del Síndico Suplente Contador Felipe GOBBI y designación de su reemplazo.” Estos puntos reflejan la intención de la empresa de formalizar la salida del sindicalista, un procedimiento que no es nuevo en su historial.

De hecho, esta no es la primera vez que Biró enfrenta un intento de destitución. En octubre del año pasado, Aerolíneas Argentinas ya lo había apartado del Directorio, argumentando que impulsó “13 medidas de fuerza, disfrazadas como asambleas informativas, que causaron importantes demoras y cancelaciones de vuelos, afectando a más de 100.000 pasajeros y generando pérdidas millonarias”. En aquel momento, la empresa señaló: “Pablo Biró, en su doble rol de dirigente del gremio APLA y como director de la compañía por las acciones clase B del Programa de Propiedad Participada tuvo durante estos últimos meses un comportamiento contrario al esperable de un miembro del directorio de Aerolíneas”.

A pesar de su remoción previa, los trabajadores de la aerolínea, en un gesto de apoyo, lo redesignaron como director semanas después mediante una asamblea del Programa de Propiedad Participada (PPP), desafiando la postura de la compañía.

No obstante, fuentes internas aseguraron entonces que no se permitiría su retorno oficial al Directorio, declarando con contundencia: “Lo volverían a expulsar”. Ahora, la empresa confirma que en la asamblea de abril se repetirá el mismo proceso, respaldado por idénticos argumentos, consolidando su estrategia para excluir al gremialista.