En una confesión que dejó a más de uno con la boca abierta, Cositorto admitió hace pocos días que está en conversaciones para sumarse a las filas de LLA, el partido liderado por Javier Milei. "Quiero aportar mi experiencia y mi visión para cambiar el país", declaró, aunque muchos se preguntan si esa "experiencia" incluye también sus habilidades para convencer a la gente de invertir en sueños irrealizables.

El posible ingreso de Cositorto a la política no pasó desapercibido. Las redes sociales estallaron con memes y comentarios sarcásticos, algunos preguntando si su campaña incluirá promesas de "rendimientos garantizados" en las urnas. Otros, más escépticos, se cuestionan si este movimiento es una estrategia para lavar su imagen o, peor aún, una nueva forma de estafa a gran escala.

Desde LLA, según comentaron a NOVA prefieren mantener distancia, conscientes del riesgo que podría representar asociarse con una figura tan polémica. Lo cierto es que, en un contexto político donde lo impensado parece volverse realidad, la candidatura de Cositorto no sería del todo descabellada.

Mientras tanto, las víctimas de sus estafas miran con incredulidad cómo el hombre que les prometió el cielo y les dejó en la ruina ahora busca un lugar en el Congreso. ¿Será esta su forma de pedir perdón o simplemente un nuevo capítulo en su carrera de engaños? Lo único seguro es que, si Cositorto llega a la política, el escándalo estará garantizado.