VIDEO | Entre el fantasma de Conan y las cenizas: la hilarante narración de Milei que desconcertó a Majul
En un nuevo episodio de la tragicomedia nacional, el presidente Javier Milei deleitó al público con una anécdota que mezcla heroísmo canino, pirotecnia y un inesperado cameo póstumo de Jorge Lanata.
Durante una entrevista con Luis Majul, Milei reveló cómo Periodismo Para Todos (PPT), el programa que conducía el fallecido periodista, salvó la vida de su perro Conan en medio de un incendio en su departamento.
"Hay un motivo por el que tengo un fuerte agradecimiento a Lanata, y él nunca lo supo", declaró Milei, iniciando un relato que dejó al conductor visiblemente desconcertado.
Con un tono entre épico y surrealista, describió cómo su decisión de regresar a casa para ver el programa le permitió descubrir a tiempo que su departamento estaba en llamas.
👀Al límite entre la estupidez y la locura total..
— FUNDIDOS x MILEI (@FUNDIDOSxMILEI) January 8, 2025
Los "normales" DELIRIOS d @JMilei.. cuenta cómo Lanata "salvó" (en su mente) a su perro (muerto?) Conan, y cómo a su vez un VETERINARIO tuvo q asistirlo a él y no al perro..😂
✅NO VEO FALLAS EN SU LÓGICA!
A Milei lo deberían… pic.twitter.com/qsddNplxkr
En su relato, el presidente aseguró que escuchó una explosión que inicialmente confundió con "la censura de Lanata", pero pronto notó el aire "raro". Mientras tanto, Conan, su fiel mastodonte de "90 kilos" (palabras del mandatario), escapaba al balcón, donde una vecina le advirtió del incendio.
El clímax llegó cuando Milei describió su heroica maniobra de rescate: "Mirá, Conan, o nos salvamos juntos o nos morimos juntos". Con el perro en brazos, atravesó "escombros y humo", para finalmente llevarlo al veterinario, donde ambos recibieron atención.
"Si no hubiera regresado, Conan hubiera quedado solo. Hubiera sido terrible", concluyó. Es decir, ¿palabras, apreciaciones y/o reconocimientos para con el periodista que desenmascaró a la familia Kirchner? Ninguna.
Mientras el presidente narraba con detalle casi cinematográfico, Majul se debatía entre la incredulidad y el deseo de cortar el delirio. A pesar de varios intentos fallidos por retomar el control de la entrevista, solo pudo despedirse con un seco: "Una linda anécdota para el final, presidente, gracias".
Por si alguien tenía dudas sobre la estabilidad emocional de quien ocupa el sillón de Rivadavia, este relato extravagante no hace más que confirmarlas. Parece que en la mente de Milei, el mundo entero conspira para dar sentido a su épica personal, incluso desde el más allá.