Los barras bravas de Pareja que son la fuerza de choque de Javier Milei

En La Libertad Avanza (LLA) dejaron atrás los discursos contra la casta y las mafias que utilizaron en la campaña electoral y comenzaron un proceso de transformación de la batalla cultural contra la agenda Woke y una supuesta lucha contra el comunismo internacional, digno de la Guerra Fría.
Sin embargo, de la mano de Sebastián Pareja, por autorización de Karina Milei, pusieron como coordinador de La Libertad Avanza al líder de la barra brava de Laferrere, Fabricio Martínez.
Se trata de uno de los hombres que mantuvo en vilo a La Matanza por ser el jefe político de Chaki Chan, el famoso narco del sur de La Matanza y que cometió más de un homicidio en Laferrere y que mantuvo protección política y judicial.
Martínez, además de ser el coordinador de la populosa Tercera Sección del partido del gobierno, tiene a cargo el sindicato de la carne, con depósitos en el Mercado Central y varias denuncias por supuesto vínculos narcos. Un nene bien del conurbano oeste y que tiene capacidad operativa para administrar la calle.
En las últimas semanas, los canales de televisión comenzaron a hacerse eco de los diferentes conflictos que se viven en las calles de la Provincia y se visualiza los problemas con la seguridad que tiene el gobernador, Axel Kicillof, por el desmanejo del ministro Javier Alonso.
Lo cierto es que la calle va tomando calor y los conflictos sociales que se viven, principalmente en el Conurbano, serán moneda corriente en el año electoral.
Fabricio Martínez, un conocido barrabrava de Laferrere, ha logrado convertirse en un destacado líder político dentro del movimiento libertario. Su pasado está marcado por un intento de asesinato en 2022, cuando su auto recibió 35 impactos de bala y él salió con vida después de recibir cuatro disparos.
No es la primera vez que Pareja se relaciona con dirigentes que manejan el conflicto en la calle. El ahora diputado provincial, Ramón “Nene” Vera, es el principal aliado de Pareja en la Legislatura bonaerense tras la salida de Alejandro Carrancio y se mueve como nadie en las calles de Moreno.
Incluso, hay quienes especulan que el conflicto que se vivió con el asesinato de Lucas Aguilar y el posterior conflicto en las puertas del municipio de Moreno tiene “mucho que ver” con el círculo de Vera.
Pero la cosa no queda ahí. En el Conurbano sur, Sebastián Pareja impuso a Alejandro Caiño como responsable de la dirigencia libertaria y, como conocedor de los barrios marginales de Avellaneda, Quilmes y Lanús, se encarga de reclutar soldados para las filas de la Libertad.
Caiño, lejos de ser un desconocido dirigente, se desempeñó como el 2 de la Barra Brava de Independiente, cuando el gigante de Avellaneda era comandado por Pablo “Bebote” Álvarez.
Bajo el apodo de terremoto, Caiño está a cargo de demostrar poder en territorio de Jorge Ferraresi y donde La Cámpora aspira a comandar bajo el paraguas de Emmanuel González Santalla.
Es más, Santalla se quedó con Anses de Avellaneda. Un extraño acuerdo entre la organización de Máximo Kirchner y la Casa Rosada.
Lo cierto es que la apuesta de La Libertad Avanza quedó lejos de combatir la casta y se reedita la discusión sobre quién gobierna las calles del Conurbano en medio de un año electoral y que promete elevar la conflictividad social. El negocio del conflicto mientras el peronismo se duerme en los laureles.