Con el diario del lunes, García admitió lo que medio país veía venir antes de las elecciones: "Nosotros venimos de una derrota en el 23 con dificultades para sellar una unidad no solamente en la provincia de Buenos Aires sino en todo el país", admitió.

Se trata de un problema se podía intuir desde que el Gobierno comenzó a gestar la maniobra de presentar los resultados totales combinados, y recién ahí los energúmenos del kirchnerismo se dieron cuenta que algunos de los distritos más peronistas no tenían el sello de Fuerza Patria, y por lo tanto no estarían computados. Por el contrario, La Libertad Avanza llevaba el mismo nombre en todo el país, lo que dio muestras de una unidad a nivel nacional que del otro lado estuvo ausente.

La desconexión entre las cabezas que lideraron el frente desde el centro porteño y el resto del peronismo federal se notó en las urnas, pero recién ahora empiezan a aparecer los dardos puertas adentro para señalar lo que debería haber sido obvio desde el primer momento.

En este marco, García tuvo una epifanía y soltó una bomba: "Con el peronismo no alcanza para 2027", admitió. Sin embargo, la solución propuesta por la diputada electa no deja de generar un ruido incómodo dentro del mismo peronismo: “Hay que hacer otro tipo de alianzas con otras fuerzas políticas", afirmó.

El postulado abre múltiples interrogantes y a la vez saca a la luz más problemas internos. Por un lado, la primera duda que surge es cómo hacer para sumar alianzas, cuando el neoperonismo actual está a punto de volar en pedazos. Luego, vale preguntarse: ¿Con qué otra fuerza pueden aliarse? Considerando que una de las lecturas de las últimas elecciones fue que la gente decidió ponerle fin al kirchnerismo, sumarse al frente sería un suicidio político.

Cabe recordar también que cada uno de los “frentes” que el peronismo ha integrado con fuerzas no-peronistas para "ganar las elecciones y después vemos”, han terminado en desastre. Se puede rastrear desde la Alianza de principios del 2000 con Fernando “Chupete” de la Rúa a la cabeza, pasando por el traicionero Frente para la Victoria de los Kirchner y el vice radical Julio “No Positivo” Cobos, hasta el reciente desastre que tuvo como mascarón de proa a Alberto Fernández.

El versito de "juntemonos todos para frenar a Milei" evidentemente no funcionó este año, como tampoco funcionó para vencer a Mauricio Macri en el 2015, y también va a fracasar en el 2027 con la reelección del "Peluca" si los que están encabezando el armado son los mismos fracasados de siempre, con la misma falta de propuestas concretas para mejorar la situación del país que mostraron durante la última campaña.