Nueva reunión: Macri presiona a un Milei desesperado por estabilidad ante la crisis y el rechazo del tesoro yanqui
El gobierno de Javier Milei se tambalea en una tormenta económica y política: los indicadores crujen mientras el FMI y el Tesoro de EE.UU. exigen condiciones humillantes para un salvavidas financiero que el libertario suplica.
Mauricio Macri, que hace dos años ofrecía nombres con entusiasmo para apuntalar al libertario, ahora huele sangre y se posiciona como vértice de gobernabilidad, exigido por el Tesoro de EE.UU. como "letra chica" del salvavidas financiero que Milei mendiga de rodillas.
🔷 El presidente Javier Milei y Mauricio Macri, líder del Pro, retomaron el diálogo y se encontrarán por segunda vez para avanzar en los temas tratados el domingo: el futuro del gabinete, las nuevas reformas y la recomposición de la gobernabilidad.
— La Nación Más (@lanacionmas) October 3, 2025
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La cita clave: este viernes, en la Quinta de Olivos, Milei y Macri refrendarán el "deshielo" iniciado el domingo pasado, tras un año de silencio roto por las tensiones de las elecciones porteñas de mayo, donde LLA humilló al PRO en su bastión.
Silvia Lospennato sufrió una "campaña sucia" violeta, y Milei tildó a Macri de "llorón".
El jefe de Gabinete, Guillermo Francos, media para evitar nuevos reveses en el Congreso –como el bloqueo a la Ley de Bases– y sumar gobernadores dialoguistas.
Sin horario fijo –Milei viaja a Entre Ríos el sábado por campaña; Macri deja Buenos Aires el domingo–, el mensaje es claro: sin pacto, el mileísmo colapsa antes del 26 de octubre.
El Gabinete cruje: Patricia Bullrich deja Seguridad por el Senado porteño; Luis Petri, Defensa por Diputados mendocinos; Manuel Adorni, la Vocería por la Legislatura de CABA.
La crisis –déficit de 200 mil millones en IOSFA, coimas en ANDIS, salarios pulverizados– exige "oxigenación".
Nombres del PRO suenan: Guillermo Montenegro (Justicia o Seguridad, tras ganar en Mar del Plata) y Diego Santilli (lo mismo).
Pero el PRO desmiente: "No hay llamados ni charlas", filtran cercanos a Macri. ¿Por qué la urgencia en negar? El Gobierno es "veneno": Scott Bessent (Tesoro yanqui) sentencia "no ponemos plata en Argentina", y el FMI exige "estabilidad" para desembolsar 20 mil millones.
En Olivos, Macri fue duro: urgió "cambios enérgicos" en campaña, gestión y política exterior, criticando el alineamiento ciego con EE.UU. e Israel. Propuso, como Fundación Pensar de Vidal, diversificar hacia el Golfo Pérsico (Arabia Saudita, EAU, Qatar): "Apostar a un solo socio nos limita".
Karina Milei y Santiago Caputo vetaron sugerencias previas como Dietrich, pero Francos dio una señal: descongeló créditos del CAF y BID para CABA –subte, salud, obras– que Caputo cajoneaba, sellando un "pacto de no agresión" con Jorge Macri.
Macri se sabe indispensable: el Tesoro yanqui reclama "gobernabilidad" para el salvataje.
Sin PRO, LLA naufraga en el Congreso post-26O. Pero el mileísmo, con su soberbia, ignora las internas de su "mesa chica" (Karina, Caputo, Francos, Bullrich, Menem, Adorni). La ciudadanía, asfixiada por el ajuste, pregunta: ¿cuánto más soportará este desguace antes de que la calle estalle?
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