La ministra de Seguridad Patricia Bullrich ha generado controversia al impulsar una ley que busca ampliar las herramientas de seguridad, pero que, según críticos, pone en riesgo las libertades civiles. La iniciativa, que Bullrich quiere que sea tratada en la Cámara de Diputados, ha sido calificada por opositores como un intento de convertir a toda la población en "potenciales criminales", bajo la excusa de combatir el delito.

El proyecto incluye medidas como la ampliación de facultades para las fuerzas de seguridad, la creación de un registro de antecedentes ampliado y una mayor flexibilidad para realizar allanamientos y detenciones preventivas. Si bien desde el sector de Bullrich aseguran que el objetivo es fortalecer la seguridad y brindar más herramientas a las fuerzas del orden, organizaciones de derechos humanos y sectores de la oposición han manifestado su preocupación.