Universidades arremeten contra las burradas del secretario de Educación: "Es grave el desconocimiento que tiene"
En medio de la preocupación oficialista por la que se supone será una de las marchas universitarias más multitudinarias hasta el momento, el presidente del Consejo Interuniversitario Nacional, Víctor Moriñigo rechazó las declaraciones del secretario de Educación, Carlos Torrendell, quien acusó a las universidades de "inventar alumnos" para cobrar fondos, alegando que "todas las universidades tienen un porcentaje de alumnos, cuyo promedio es 38 por ciento, que no sabemos si están cursando alguna materia".
Moriñigo fue directo a la hora de expresar el rechazo a las declaraciones de Torrendell: “La verdad que se hace un poco difícil opinar sobre conceptos que al menos tienen confusión, imprecisión, error. Yo creo que a diez meses de gestión del secretario de Educación ya es grave el desconocimiento que tienen sobre el sistema universitario público de educación superior”, afirmó.
Como lo explica el Rector Victor Moriñigo @moriunsl el presupuesto no se distribuye de esa forma y el Ministerio recibe los datos de las UUNN, vía el sistema ARAUCANO (https://t.co/c2erok675u) y los publica anualmente (https://t.co/NXyiPpdHlU ).
— Jorge Aliaga (@jorgeluisaliaga) September 30, 2024
Hay que ser serios. https://t.co/rNYAgfKGyc
El presidente del CIN explicó que no se pueden “inventar alumnos” para inflar matrículas y exigir mayor presupuesto dado que “las universidades reciben su presupuesto por una inercia histórica de hace 40 años, en donde la cantidad de alumnos no manda a la hora de la situación económico-financiera por parte del Estado”.
El secretario de Educación también lamentó que se haya rechazado la oferta del Ejecutivo de un 5,8 por ciento de incremento para octubre, a lo que Moriñigo respondió que el Gobierno ofreció dicho aumento por un solo mes, sin ofrecer una planificación a mediano plazo, lo cual consideró insuficiente para responder a la crisis de financiamiento siendo que desde la asunción de Javier Milei los ingresos del personal académico cayó un 70 por ciento.
Ya previamente Carlos Torrendell había tenido declaraciones polémicas a la hora de intentar descalificar el reclamo educativo intentando hacerlo pasar por un simple reclamo partidario afirmando que “hay partidos de las universidades. Hay actores de la política universitaria, están las reformistas, las radicales, las peronistas. Esta dinámica, que está vinculada con distintos actores, genera las dificultades que hay hoy”, desligando al Gobierno de la crisis educativa y adjudicándola directamente a agrupaciones estudiantiles.
Moriñigo también respondió a este tipo de declaraciones que corren el foco de las problemáticas destacando la pluralidad política que caracteriza a la universidad argentina: “En la universidad están todos, están la izquierda, el PRO, los radicales, los peronistas, y es un fenómeno interesante porque en este reclamo no hay grieta”, afirmó.
En línea con las críticas a la falta de políticas educativas de la actual gestión, Moriñigo señaló que "la única política educativa que tenemos en este gobierno es no hay plata, y el plan en educación es el no plan, hemos tenido cero plan durante estos 10 meses” y recalcó que es un error del Gobierno creer que la universidad sólo se centra en la graduación de estudiantes, ya que también cumple una función social y realizan tareas de investigación, extensión universitaria y del apropiado funcionamiento de las escuelas preuniversitarias.
El presidente del CIN considera que el Gobierno actúa "tirando titulares" mientras que son las universidades quienes quedan en la posición de "dar explicaciones sin la certeza" y utilizó como ejemplo el debate por el "voucher" educativo, que explica que debió ser explicado más por las universidades que por el propio Gobierno.
Con miras a la marcha universitaria del miércoles, Moriñigo expresó: “Ojalá que la gente nos acompañe. Y en segundo lugar, ojalá que sea todo en paz y no lamentemos absolutamente nada”. El rector explicó que el objetivo de las universidades es “defender la esperanza de un futuro mejor para muchos jóvenes”, negando que se trate de un reclamo sectorial.