En el diseño actual, el peronismo pone en juego 18 de sus 37 diputados que hoy integran el bloque de Unión por la Patria. Mientras que de los 21 senadores que responden al bloque oficialista, 10 son los que deben volver a las urnas si los cambios en la reelección indefinida se lo permiten.

La mayor preocupación de Gobernación pasa por Carlos “Cuto” Moreno, quien interpreta a Kicillof como pocos y quién cumple su segundo mandato. Además, cumple el rol con temperamento sobre el contrapeso con el tándem del peronismo de Martín Insaurralde y Máximo Kirchner.

A tal punto hace contrapeso que, en la negociación por las firmas de la Cámara de Diputados, Moreno se encerró en su despacho y se negó a salir hasta conseguir la vicepresidencia tercera.

En la misma situación que Cuto Moreno se encuentran la ensenadense Susana González, representante de la voz de Mario Secco y que está cumpliendo su segundo mandato. Sin embargo, es una de las fervientes defensoras de derrocar la ley que limita las reelecciones, tomando como ejemplo Ensenada, donde Secco logra el mayor porcentaje de votación de la provincia luego de cuatro mandatos.

Más atrás, pero con varios padrinos políticos, aparece la platense, Lucía Iañez, aunque con posibilidades de poder renovar. Iañez que responde a Cuto Moreno, también viene de la mano de Julio Alak y responde al ministro Bianco. Resulta una intriga si Alak le brindará su bendición para renovar, aunque se interpreta que tendrá un rol clave en la elección en la capital bonaerense y donde Kicillof presta especial atención.

Mismo es el caso del matancero, Ricardo Rolleri, que debe renovar aunque corre de atrás por una “renovación” que hará el gigante del oeste del conurbano. Mientras que el nicoleño, Naldo Brunelli, deberá enfrentar una disputa con el senador Sergio Berni, que quiere recuperar el cupo que tiene en la Segunda Sección Electoral.

También se le vence el mandato a Lucía Klug, militante del espacio de Juan Grabois, aunque en la Legislatura responde al Grupo de los 8 diputados que se alinean con el gobernador.

En este escenario, la defensa de esos espacios en las listas de 2025 resulta claves para poder sostener el equilibrio en la Cámara Baja y que otras tribus del peronismo no le copen la agenda que será clave para poder avanzar en la campaña electoral que desvela a Kicillof: La carrera presidencial del 2027.