La adquisición, que se puede verificar en el portal Comprar.gob.ar bajo el proceso de compra 72-0095-LPU23, generó una gran controversia. La licitación pública destinada a la compra de víveres frescos y secos para las dependencias del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas también incluía alimentos esenciales como fideos, arroz, frutas y verduras. Sin embargo, la inclusión de alimentos gourmet fue ampliamente criticada, especialmente en un contexto donde las tropas y los comedores sociales reciben productos básicos próximos a vencer.

El ministro Petri deberá explicar esta compra extravagante, especialmente tras haber afirmado recientemente que "el gobierno no está comprando y no está haciendo licitaciones de comida". Esta declaración fue desmentida por la realidad de los hechos, ya que no solo se realizaron estas adquisiciones, sino que también hubo licitaciones para lentejas y aceite de girasol, aunque se gastó solo la mitad del presupuesto asignado.

El escándalo se agrava con la noticia de una nueva licitación lanzada por el Estado Mayor General de la Fuerza Aérea por 119 millones de pesos para la compra de carnes, incluyendo cortes como costillar, bola de lomo, costillitas de cerdo y chorizo. Esta situación pone en evidencia una gestión cuestionable de los recursos públicos en un momento crítico para muchos ciudadanos que enfrentan dificultades para acceder a alimentos básicos.