No para de sorprender la reacción que la Unión Industrial Argentina (UIA) está teniendo ante la mayor crisis de la historia para las fábricas. En las últimas horas, en un evento organizado en la provincia de Mendoza, la entidad cerró filas con el Gobierno de Javier Milei bancando en público la Ley Ómnibus y sin críticas de fondo a la política que los libertarios tienen para un sector que se desangra en niveles de actividad y despidos.
En el acto de cierre del Consejo General Ordinario, realizado por primera vez en la provincia gobernada por Alfredo Cornejo, y ante la atenta mirada de Juan Pazo, el secretario de Industria de la Nación, el presidente de la UIA, Daniel Funes de Rioja, aseguró que "en estos tiempos se ha puesto en debate cuál es el rol del sector privado, estamos acá para decirles que sabemos cuál es nuestro rol y que lo vamos a llevar a delante y que a pesar de la coyuntura vemos un futuro. Queremos decirles que estamos con problemas, pero estamos”. La declaración llamó la atención de propios y extraños, porque esa posición de la UIA contrastó con los dichos ultra críticos de uno de los empresarios más grande de la Argentina, Javier Madanes Quintanilla, el dueño de ALUAR y Fate, que pidió no estar a la defensiva y salir "a atacar" ante la crisis que desató el gobierno con el ajuste y la destrucción de la actividad.
Cornejo en la reunión de la UIA: “La pobreza solo la combate una economía en crecimiento, sostenida”. https://t.co/EK4UvUbzQv pic.twitter.com/klXVGpyiP3
— Info Media Mza (@InfoMediaMza) May 25, 2024
A renglón siguiente, Funes aseveró, según un comunicado de la entidad, que “estamos en el interior productivo del país para apoyar y destacar el entramado pyme federal. (...) Apoyamos claramente la Ley de Bases porque creemos que tiene que haber instrumentos legales para que existan inversiones, hemos hecho sugerencias para defender el tejido de pymes que acompañan a los grandes tractores del desarrollo”.