Judiciales y Policiales
El que no llora no mama, el que no afana es un gil

Más sucios que un pañal: investigan a un ex trabajador de Capital Humano y cabecilla del Polo Obrero por extorsiones

Se trata de Jeremías Cantero, número dos de la organización que conduce Eduardo Belliboni, quien está acusado de apretar a beneficiarios de planes sociales. (Dibujo: NOVA)

En el marco de la investigación que conduce el fiscal Gerardo Pollicita contra referentes de organizaciones piqueteras que presuntamente integran una trama de recaudación, aprietes y extorciones a beneficiarios de los planes sociales, la Justicia puso la mira en Jeremías Cantero, hombre fuerte del Polo Obrero que conduce Eduardo Belliboni, y que hasta marzo fue trabajador del Ministerio de Capital Humano.

Según Pollicita, Cantero es uno de los 28 referentes acusados en la investigación por la cuales se llevaron a cabo 27 allanamientos a raíz de denuncias anónimas sobre aprietes y extorciones. Para el fiscal, era el encargado de coordinar varios comedores en la Ciudad de Buenos Aires, y desde este lugar de poder “intervenía en la toma de decisiones acerca de las exigencias coactivas y extorsivas a las víctimas”.

Jeremías Cantero, quien se ha desempeñado como titular en la Comisión Revisora de cuentas y como vocal suplente del Polo Obrero, es el lugarteniente de Belliboni, el líder indiscutido del movimiento y referente de la organización en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, con una larga trayectoria en la militancia desde el 2010. Según el diario La Nación, desde otros movimientos sociales lo definen como el “coequiper” de Belliboni.

Sin ir más lejos, el poder de Cantero quedó demostrado cuando el propio Belliboni tuvo que dejar temporalmente la conducción por cuestiones de salud, dejándolo a cargo de la comunicación de la organización y de responder las consultas durante su ausencia. Desde este lugar, Jeremías empezó a participar en las reuniones con otras organizaciones y a hablar en nombre del Polo Obrero.

Pero además de su importante rol dentro del movimiento troskista, Cantero hasta pocos meses atrás tuvo un puesto dentro del Ministerio de Capital Humano, lugar al que accedió como trabajador administrativo cuando la cartera todavía se llamaba de Desarrollo Social. Fue uno de los que cayó en la volteada cuando la motosierra de Javier Milei pasó en las dependencias del Estado, pero su nombre figura en la nómina de empleados hasta el 30 de marzo del año corriente.

Tras el allanamiento en su domicilio a raíz de la investigación por extorsiones y aprietes originada a partir de las denuncias telefónicas anónimas, la Justicia le secuestró a Cantero 2591 dólares, 75.000 pesos, tres notebooks, dos celulares, un talonario de remitos y 135 recibos de pago del Polo Obrero.

Vale remarcar que Pollicita puso la mira en Cantero debido a los chats compartidos con otros referentes e integrantes de movimientos sociales, en los que salen a la luz frases que podrían hacer referencia a la comisión de delitos fiscales y extorsivos. En un diálogo con otra de las imputadas, Elizabeth del Carmen Palma, esta le manifiesta a Cantero su preocupación por “El Resplandor”, una de las cooperativas donde se recaudaba el dinero, y de la cual Palma es titular. Además, compartía su temor a que los investiguen por “lavado”. La respuesta de Cantero fue pensar un “plan de adónde va eso”.

Dentro de los 28 nombres afectados por la investigación sobresalen muchos ligados a organizaciones de izquierda, como María Isolda Dotti, candidata a diputada nacional del FIT en 2017; Carlos Fernández Kostiuk. líder del Frente de Organizaciones en Lucha (FOL); y otros importantes referentes del movimiento piquetero como Iván Ezequiel Candotti y Gustavo Guillermo Vásquez.

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