Teléfono para Milei, verdugo de los abuelos: el Papa instó a "no abandonar a los ancianos"

En su mensaje para la IV Jornada Mundial de los Abuelos y Personas Mayores 2024, que tendrá lugar en todas las diócesis del mundo el próximo 28 de julio, publicado este martes por el Vaticano, el Papa Francisco pide, a la actitud egoísta que lleva al descarte y a la soledad, “contraponer el corazón abierto y el rostro alegre de quien tiene la valentía de decir: ‘¡No te abandonaré!’, y de emprender un camino diferente”.
Un mensaje general para la sociedad y el mundo, y también -entre líneas- para el presidente Javier Milei, quien no se ha cansado de humillar al Sumo Pontífice en reiteradas oportunidades, y también a los adultos mayores, llamándolos "viejos meados", quitándoles medicamentos gratuitos elementales para su salud, quedando de este modo abandonados a su destino. A lo que se suman las jubilaciones por el piso, tema que ya viene de arrastre.
El #PapaFrancisco insta a la sociedad a no abandonar a los #Abuelos y #PersonasMayores @EpiscopadoArg @Pontifex_es https://t.co/KkwLVaAx9e
— AICA (@AgenciaAica) May 14, 2024
Los "viejos meados", ¡afuera!: eliminaron la moratoria jubilatoria y solo una de cada once mujeres podrá jubilarse https://t.co/LjmByqcx7n VOTE A MILEI PARA SACAR EL KICHNERISMO . AHORA A TRATAR DE SACAR A LOS LIBERTARIOS!!
— ANA MARISA SECADES (@secades_marisa) April 30, 2024
En su derecho a réplica, Patricia Bullrich le contestó a Javier Milei: "A la longevidad le decís 'viejos meados'" #Debate2023 https://t.co/LDPiP12nUy pic.twitter.com/BYyOaUb7lP
— infobae (@infobae) October 9, 2023
“Dios nunca abandona a sus hijos”, recuerda el Papa, y “sigue mostrándonos su misericordia, siempre, en todas las etapas de la vida y en cualquier condición en la que nos encontremos, incluso en nuestras traiciones". En este mensaje con motivo de la IV Jornada Mundial, el Santo Padre subraya que, “en la Biblia, envejecer es signo de bendición”. Sin embargo, en los salmos encontramos "el miedo al abandono, especialmente en la vejez y en los tiempos de sufrimiento", que no hace más que reflejar un sentimiento aún hoy extendido en todas las sociedades.
"La soledad es la amarga compañera de nuestra vida", señala Francisco, citando múltiples causas, en diferentes contextos.
Si ya en los salmos rogamos a Dios que no nos abandone en la vejez, es porque hemos comprendido, explica el Santo Padre, que “la soledad y el rechazo de los ancianos no son fortuitos ni inevitables, sino frutos de elecciones políticas, económicos, sociales y personales" que no reconocen la dignidad infinita de cada persona. Y “lo peor”, continúa Francisco, es que los mayores han asimilado este discurso y quieren, de alguna manera, ser borrados de la faz de la tierra.
Otras causas esgrimidas para ello son la crisis de las afiliaciones comunes y la afirmación del individualismo. “La familia, que es el primer y más radical desafío a la idea de que solo podemos salvarnos a nosotros mismos, es una de las víctimas de esta cultura individualista. Pero cuando envejecemos, a medida de que nuestras fuerzas disminuyen, se revela lo que es el espejismo del individualismo, la ilusión de no necesitar a nadie y de poder vivir sin ataduras. El Papa lamenta así que “la soledad y el rechazo se hayan convertido” en elementos recurrentes en el contexto en el que estamos inmersos”.