El ignoto funcionario a cargo del área sanitaria, Mario Russo, no solo ha estado haciendo la plancha desde que asumió su puesto y ha dejado que avance el dengue de forma nunca antes vista en nuestro país, sino que encima tiene el tupé de justificar su inacción con postulados ridículos, y hasta recurrir a la clásica excusa de la herencia y culpar a la gestión anterior por su falta de respuesta ante la situación.

Hasta ahora, la cartera de Russo se ha dedicado pura y exclusivamente a contar la cantidad de casos y mirar con parsimonia cómo la gente sufre sin hacer absolutamente nada por subsanar la situación: en lo que va de la temporada 2023/2024 se registraron 129 muertes y 180.529 casos de dengue, de los cuales 163.419 se notificaron desde la semana 1 a la semana 12 de 2024. La incidencia acumulada hasta el momento para el total país es de 384 casos cada cien mil habitantes. En el mismo período, 398 casos fueron clasificados como graves.

Si la administración del país hubiera estado en manos de funcionarios sensibles, sería el propio Gobierno quien estaría pidiendo explicaciones y pensando ya en rajar al funcionario negligente de tan importante cargo.

Sin embargo, como ya es más que evidente, Javier Milei y sus funcionarios viven en una burbuja y, este miércoles, el chupamedias presidencial Manuel Adorni, con su desfachatez característica, salió a bancar el paupérrimo accionar de Russo sostuvo que “se desempaña de forma exquisita”.

Adorni, sin siquiera ponerse colorado, defendió al pusilánime ministro y aseguró que cuenta con el respaldo de “Jamoncito”, para asegurar que Milei “no trabaja con gente que no es de su confianza”.

Luego, el “bolacero” presidencial intentó justificar la ausencia total de políticas estatales destinadas a la prevención y mitigación del dengue con un supuesto perfil bajo del funcionario a cargo de la cartera de salud. No obstante, los números de la creciente epidemia demuestran que no se trata de un caso de poca difusión de las acciones del Ministerio, sino de una negligencia y ausencia total de respuesta.

De esta forma, salta a la luz que el país seguirá a la deriva y el Gobierno no tiene intención alguna de cuidar a la población, pese a que las críticas contra la falta de acciones sanitarias llegan desde todos los sectores, y la evidencia empírica demuestra que el problema del dengue es grave y requiere de atención inmediata.