Al mismo tiempo que demuestra una crueldad inaudita a la hora de jactarse de lo mal que la está pasando la población, “Jamoncito” y sus esbirros han dejado también totalmente en claro que, incluso cuando hace un mínimo intento por alivianar el impacto de la crisis en la vida de los argentinos, fracasan estrepitosamente.

Parece que el Gobierno del “Peluca” no se lleva bien con los sistemas digitales, y cada vez que han intentado hacer algo por medio de la virtualidad, les salta la ficha de que no saben hace ni si quiera la O con el culo del vaso. Quedó demostrado en un primer momento con el sistema de registro de la tarjeta SUBE, y ahora pasa lo mismo con la página para anotarse para recibir los vouchers educativos, que no anda ni para atrás ni para adelante.

Después de haber pulverizado el poder adquisitivo de los asalariados y haber desregulado todas las actividades económicas que tuvo a su alcance, el “Presidengue” trató de reflotar una de las ideas de su campaña y volvió a traer a colación la idea de otorgar vouchers para que los estudiantes de escuelas privadas puedan seguir pagando las cuotas, que se han disparado por las nubes desde la llegada de Milei al poder.

El sistema, que según el grupete liber-otario que nos gobierna implica “financiar la demanda, no la oferta”, ya de por sí es una transferencia de fondos públicos (los vouchers los paga el Estado) para el sector privado (los cobran los directivos de los colegios) que ni siquiera la fiesta del viva la pepa kirchnerista se atrevió a hacer, y al mismo tiempo deja en pampa y la vía a los usuarios del sistema de educación público, que viene de por sí ya terriblemente desfinanciado por el Gobierno entreguista y empobrecedor de La Libertad Avanza.

Lo cierto es que, del voucher educativo poco se puede discutir por ahora, debido a que el sitio web en el que comenzarían a tomarse a partir de este miércoles 3 de abril las inscripciones, no anda. La página queda en blanco cuando se intenta ingresar, y de ahí no se mueve. Ni para arriba, ni para abajo, ni para atrás ni para adelante. Nada.

Es decir, las familias que necesitan del voucher para poder enviar a sus hijos a las escuelas, quedaron una vez más totalmente desamparadas ante la catarata de aumentos y la terrible crisis económica que golpea sin piedad a la población.