Milei parece no tener límites a la hora de intentar sacar tajada de cualquier acontecimiento que esté a su alcance, y este mismo martes, mientras el país recuerda a los caídos y lamenta la pérdida de soberanía sobre las islas ilegítimamente ocupadas por los ingleses, el “Presiduende” aprovechó el envió para invitar a los ex combatientes y a las Fuerzas Armadas a formar parte del Pacto de Mayo.

En una falta total de respeto para la fecha y para los protagonistas de la historia, Milei dijo que quiere que tanto los veteranos de Malvinas como a las Fuerzas Armadas sean “garantes y testigos” del acuerdo al que aspira llegar con los gobernadores provinciales y que por ahora demuestra más resistencias que adhesiones.

El "Peluca" tiene el tupé de hablar como si no fuese él mismo quien ha permitido que Inglaterra avance en su control sobre las Islas Malvinas, y su gestión se ha limitado a mantener el reclamo de soberanía como una pantalla sin ningún tipo de potencia o intención real de recuperar el control de los territorios, con tal de no pagar el precio de enemistarse con las autoridades de los piratas.

Así, mientras Inglaterra envió a su ministro de Relaciones Exteriores, David Cameron, a las Malvinas, y a los pocos días expandió de forma unilateral su dominio sobre el Mar Argentino, imponiendo restricciones totales a la navegación y pesca a casi 170.000 kilómetros cuadrados, la única respuesta de Argentina ha sido un twitt de la canciller Diana Mondino y una tímida protesta formal sin ruido ni peso real.

La falta de interés de la gestión de La Libertad Avanza en el reclamo por la soberanía también sale a la luz cuando se tiene en cuenta que los trabajadores del Palacio San Martín denuncian la parálisis de la Secretaría de Malvinas, Antártida y Atlántico Sur, al mismo tiempo que han dejado sin efecto las capacitaciones sobre el tema Malvinas para los funcionarios estatales de los tres poderes, que eran obligatorias por ley.

Y sin ir más lejos, la tan mentada “Motosierra” de la que Milei se ufana de blandir contra el Estado, ha dejado mutilados los homenajes y conmemoraciones de la fecha, lo que obligó a suspender el tradicional desfile de veteranos del 2 de abril.

La desvergüenza es tal, que el propio Milei ni siquiera se ha atrevido a plantear la cuestión antes las autoridades británicas cuando ha tenido la oportunidad de entrevistarse cara a cara con ellas, como sacó a la luz el mismo Cameron.

Todo este accionar negligente y minimizador no hace más que demostrar lo que a todos luces ya se puede ver: para Milei, Malvinas es solamente una consigna para intentar generar simpatías y sumar adeptos a su causa, pero no tiene ni la más mínima intención de mover un dedo para que el país pueda recobrar el dominio sobre los territorios en disputa.