El jueves pasado, el portavoz gubernamental también anunció que durante enero el Gobierno había reducido en un 98 por ciento las transferencias discrecionales a las provincias, al tiempo que informó sobre la disminución de los subsidios a las empresas encargadas del transporte público de pasajeros.

En relación a esta medida, el portavoz defendió la acción gubernamental, argumentando que el Poder Ejecutivo está corrigiendo años de desequilibrio financiero en los sectores del transporte y la energía. "Actualmente, cualquier ajuste en las tarifas es responsabilidad de las jurisdicciones y no del Gobierno nacional", afirmó, mientras explicaba que, no obstante, el Gobierno continuará asistiendo en el transporte bajo jurisdicción nacional.

Asimismo, reconoció que varios gobernadores e intendentes de distintas partes del país han expresado sus reclamos, argumentando que la eliminación de subsidios afecta al interior pero no al Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA). "Las provincias son responsables de sus sistemas de transporte público", aclaró, al tiempo que anunciaba la creación de una Autoridad Metropolitana, una iniciativa conjunta entre la Ciudad y la Provincia de Buenos Aires, que se encargará del esquema de transporte en esta área.

En este sentido, el vocero presidencial, aseguró que “el problema de estas cuestiones subsidiadas (en referencia a la energía y el transporte) es que lo que termina sucediendo es que el más pobre le paga el subsidio al más rico y hay una transferencia de recursos del que menos tiene hacia el que más tiene”.