Prioridades... Francos habilitó la compra de notebooks por casi 700 mil dólares
Este viernes, la página de licitaciones públicas de Nación se iluminó con una noticia que no pasó desapercibida. La Jefatura de Gabinete de Ministros, liderada por Guillermo Francos, aprobó la apertura de una licitación millonaria destinada a la compra de 40 computadoras "all in one" de escritorio y 210 notebooks de última generación.
La justificación oficial es clara: "Resultan de vital importancia para el correcto desempeño de las actividades de los agentes, permitiéndoles realizar las labores asignadas de manera más eficiente y eficaz".
Sin embargo, la pregunta sigue latente: ¿Es este un gasto coherente con el discurso oficial de austeridad y reducción del despilfarro público que tanto pregona el Gobierno de Javier Milei?
La suma estimada para estas adquisiciones asciende a 693.800 dólares. Sí, casi 700 mil dólares en un contexto donde se presume que el Estado está en "modo ahorro". Y no solo eso, sino que el monto podría variar, dado que lo presentado hasta el momento es solo un presupuesto "estimativo".
Entre las empresas que compiten por el jugoso contrato estatal figuran nombres conocidos en el ámbito tecnológico. NYTEC SA encabeza la lista con una oferta de 682.631 dólares, seguida por Dinatech SA (498.793 dólares), DOT4 SA (500.870 dólares), Grupo Signa SRL (500.870 dólares) y QUICK SUPPLIES SRL (393.589 dólares). Aunque el abanico de precios es amplio, la licitación refleja una constante: la disponibilidad de recursos para este tipo de gastos parece ilimitada.
Lo curioso es que, mientras los recursos fluyen con generosidad hacia la compra de tecnología de punta, otros sectores ven reducidos sus presupuestos al mínimo. Las áreas sensibles, como salud, educación o cultura, enfrentan recortes drásticos bajo el argumento de priorizar el equilibrio fiscal. Al parecer, el equilibrio tiene un precio, y no incluye notebooks.
¿Son realmente imprescindibles estas computadoras para mejorar la "eficiencia y eficacia" de los agentes? ¿O estamos frente a un ejemplo más del doble discurso de una administración que asegura estar comprometida con la eliminación del gasto superfluo, mientras engorda las arcas de empresas privadas con licitaciones millonarias?
Mientras tanto, en las oficinas de la Jefatura de Gabinete, parece que la tecnología sí es una prioridad. ¿Y los ciudadanos? Bueno, ellos tendrán que esperar a que llegue su turno en la lista de prioridades del gobierno. O, tal vez, conformarse con saber que al menos alguien podrá trabajar "más eficientemente" gracias a una notebook de última generación.