Un curioso ascenso político

Griffini comenzó su carrera en el Municipio de Luján bajo la gestión de Miguel Ángel Prince. Su ambición lo llevó rápidamente a escalar en el Gobierno provincial, donde se destacó como colaborador del Presidente del Banco Provincia durante la gestión de Daniel Scioli, Gustavo Marangoni.

A medida que avanzaba en su carrera, se alineó con diversos actores políticos, incluyendo a Cristina Fernández de Kirchner y los Moyano.

Los vínculos claves

A lo largo de su trayectoria, Griffini ha navegado en un entramado de relaciones que incluyen a figuras como José "Pepe" Scioli, Claudio Marangoni, y el binomio Facundo-Hugo Moyano.

También ha tenido cercanía con Diego Santilli y Horacio Rodríguez Larreta, lo que muestra su zizgaeo por diferentes corrientes políticas.

De la televisión a la política

Uno de los aspectos más llamativos de la carrera de Griffini es su vínculo con la televisión, en particular con Marcelo Tinelli, un destacado operador kirchnerista, incluso fue uno de los miembros de aquella Mesa del Hambre, que nada hizo, durante el gobierno de Alberto Fernandez y Cristina Kirchner.

La conexión con la TV le permitió ganar visibilidad y, a la vez, forjar alianzas que serían cruciales para seguir teniendo un sueldo del estado.

El paso por el sciolismo

En 2012, Griffini fue nombrado Director de Fiestas Populares en la Secretaría de Turismo de la provincia de Buenos Aires, liderada por Ignacio Crotto, su militancia de los LGTB también fueron un fuerte apoyo. Durante este tiempo, su carrera continuó en ascenso y se convirtió en un referente dentro del sciolismo.

En 2015, además, encabezó el armado de “Igualados”, un espacio que apoyaba la candidatura presidencial de Scioli, con un enfoque en las políticas del colectivo LGBT. Esta iniciativa fue parte de su compromiso con los derechos humanos y la inclusión.

Cambio de aguas

Aunque inicialmente fue candidato a concejal por el Frente para la Victoria (FpV), Griffini se acercó a Facundo Moyano y logró ingresar al Concejo Deliberante de la mano de Juntos.

Posteriormente, se postuló como candidato a diputado junto a Diego Santilli y luego se presentó como “el único candidato de Larreta en Luján”.

Su carrera ha estado marcada por una serie de cambios de lealtades, lo que ha suscitado críticas y dudas sobre su compromiso político genuino. En la segunda vuelta de las elecciones de 2015, Griffini llamó a no votar al PRO, argumentando que era una amenaza para los derechos del colectivo LGBT.

Héctor Griffini es un claro ejemplo de que el zigzagueo en la política argentina garpa, donde las alianzas y los cambios de lealtad son comunes. Su ascenso a la Secretaría de Inteligencia refleja no solo su capacidad para maniobrar, donde paso de llevarle flores a un bailarín del programa de Tinelli.

De militar y dar lucha por los derechos de los LGTB a dar batalla contra el terrorismo y las mafias internacionales, velando por la seguridad del Presidente y de la Argentina, nada menos. ¿En serio? ¿Esta es la nueva SIDE?

Y sin duda, por estas capacidades se ganó enemigos, algunos aseguran que fue quien dejó trascender los nombres de dos abogados de la SIDE que se presentaron en los tribunales para conocer el movimiento de ciertas causas...