VIDEO | ¿Y la libertad, dónde quedó? Tras la salida de Mondino, Milei anunció una "purga" en Cancillería
El Gobierno de Javier Milei, anunció una profunda auditoría sobre el personal del Ministerio de Relaciones Exteriores, tras la destitución de la ministra Diana Mondino. Esta medida, según un comunicado de la Oficina del Presidente, buscará “identificar impulsores de agendas enemigas de la libertad” dentro del cuerpo diplomático, en lo que muchos observan como una posible persecución hacia quienes no compartan la línea oficialista.
La salida de Mondino se precipitó después de que Argentina votara en la ONU en contra del embargo de Estados Unidos a Cuba, una decisión que, al parecer, chocó con la postura política de Milei respecto a regímenes que considera “violadores de derechos humanos y libertades individuales”. En su reemplazo, el gobierno designó al embajador en Estados Unidos, Gerardo Werthein, para liderar la Cancillería.
— Oficina del Presidente (@OPRArgentina) October 30, 2024
El comunicado presidencial subraya que “Argentina atraviesa un período de cambios profundos” y que este proceso requiere de un cuerpo diplomático alineado con “los valores de libertad, soberanía y derechos individuales de las democracias occidentales”. La administración Milei enfatizó que su política exterior estará enfocada en condenar a aquellos regímenes que, a su juicio, vulneran los derechos humanos, en clara referencia a Cuba.
Milei también aprovechó para hacer uso de redes sociales, donde recibió mensajes de apoyo de sus seguidores, muchos de los cuales celebraron la iniciativa de “actualizar” los valores de los diplomáticos bajo el ideario de su partido. Entre los comentarios, se leyeron frases como “Game over para los impulsores de agendas enemigas de la Libertad” y “el que no se ajuste a los valores de LLA, que se dedique a otra cosa”.
El próximo periodo promete ser un momento de cambios en la diplomacia, que bajo esta auditoría busca alinear su personal con los principios proclamados por la administración actual, mientras persisten los debates sobre la posible persecución ideológica dentro de los organismos del Estado.