Según Grabois, "le toca a nuestra generación remontar todo el desastre de estos últimos años y profundizar lo que se hizo en aquellos" y señaló que "somos todos nosotros hijos de la generación diezmada y también de la recuperación democrática".

De cara a las elecciones presidenciales de este año, manifestó que "tenemos que estar representados generacionalmente en la fórmula y en el proyecto".

En ese sentido, dijo que "hay que definir 10 puntos fundamentales" para el país, entre ellos "la cancelación del acuerdo con el Fondo Monetario Internacional, la nacionalización del litio, y la reforma judicial profunda".

También se manifestó a favor de una reforma laboral que reduzca la semana laboral a cuatro días, así como de una reforma tributaria que haga que los más “acomodados” paguen más impuestos. En cuanto a los planes sociales, propone la creación de un salario básico universal que los reemplace.

En materia económica, se mostró en contra de la dolarización y abogó por lograr un déficit fiscal nulo a través de una mayor recaudación, eliminando privilegios fiscales a grandes empresas y aumentando los impuestos a los más ricos.

A todos esos puntos sumó "hacernos fuertes en un programa para una Argentina humana, para una Argentina que salga de este proceso de deshumanización que estamos sufriendo".