Cómo se preparan los roles en la cocina de Cambiemos tras la derrota electoral

El presidente Mauricio Macri encabezó este miércoles un encuentro en la residencia de Olivos, en el que participaron la gobernadora María Eugenia Vidal, el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, y el mandatario de Mendoza, Alfredo Cornejo, para analizar los pasos a seguir después del 10 de diciembre. Según trascendidos, los derrotados quedaron en una clara posición de debilidad ante el pedido de protagonismo de los demás dirigentes.
También estuvo presente el gobernador de Jujuy, Gerardo Morales, otro de los dirigentes de peso del radicalismo que buscan tomar la posta de la conducción nacional de la alianza gobernante y darle a su partido un lugar de mayor relevancia en el futuro inmediato, para lo cual reclama que se termine con la conducción vertical.
Macri, Vidal, Larreta, Pichetto y Cornejo, sin Peña, lanzaron la mesa opositora https://t.co/MkjTSBRIjQ pic.twitter.com/HnkGaSxzXq
— LA NACION (@LANACION) November 14, 2019
En el PRO, es Rodríguez Larreta el único que puede presionar para quedarse con el comando del partido, ya que a diferencia de los que pasó en Nación y provincia, en la Ciudad de Buenos Aires arrasó en las elecciones y se garantizó la continuidad por 4 años más, por lo que puede mostrarse como "ganador" ante el resto.
Pero para equilibrar la balanza, al encuentro también fue invitado Miguel Ángel Pichetto, devenido en incondicional del presidente saliente, y Humberto Schiavoni, también senador y presidente del PRO a nivel nacional y por lo tanto, también leal a Mauricio Macri.
Sin embargo, fue evidente que el encuentro tuvo como objetivo real ordenar lo que se podría denominar "la otra transición", que no tiene que ver con el mandato al frente de los ejecutivos, sino dentro del espacio de Cambiemos o Juntos por el Cambio, luego de la derrota electoral en primera vuelta y a pesar de que la intención del presidente es mantenerse en los primeros planos.
La realidad es que Morales logró retener su provincia y Cornejo dar vuelta los resultados de las PASO, lo que demostró que la derrota tiene nombre y apellido, por lo que si bien la intención de la UCR es seguir formando parte de la alianza, los radicales no quieren hacerlo si no es dentro de un esquema más horizontal que le dé lugar en la toma de decisiones.