
Por Alberto Lettieri, especial para NOVA
El presidente Mauricio Macri continúa con su campaña del #SiSePuede, trasladándose en vehículos oficiales y desentendiéndose absolutamente de su responsabilidad de gobernar a una Argentina a la que ha hundido en la catástrofe social y económica. Este martes la parada fue en Pergamino, donde protagonizó una serie de papelones y formuló declaraciones desagradables, que motivaron el repudio generalizado en las redes sociales.
Macri, sobre el populismo: "Es como que le cedas la administración de tu casa a tu mujer, use la tarjeta y un día te vengan a hipotecar la casa". pic.twitter.com/nTvGoUMTIm
— ElCanciller.com (@elcancillercom) October 15, 2019
En declaraciones a la radio LT35 Mon de Pergamino, Macri pretendió descalificar al populismo, y ensayó una de sus ingeniosas metáforas que -como siempre- demuestran su absoluta falta de empatía con las preocupaciones y las demandas sociales. "El populismo te hipoteca el futuro para que vos vivas un presente y cuando se acaba se acaba"-sentenció-. E inmediatamente ejemplificó: “Esto es como que le cedas la administración de tu casa a tu mujer, y tu mujer en vez de pagar las cuentas usó la tarjeta, usó la tarjeta y un día te vienen a hipotecar la casa“.
La declaración, que expresa la degradación del género femenino que caracteriza desde siempre al mandatario, poco después del cierre del Encuentro Nacional de Mujeres, demuestra una vez más que “Chispita” -tal el apodo que le asignó la ex presidente- parece no saber en qué país vive, tal como le enrostró Alberto Fernández en el debate del pasado domingo.
Cristina Fernández le contestó poco después a través de su cuenta de twitter: “¿Vieron? Yo les dije que era un machirulo”. Después llegó la avalancha de respuestas en las redes, y no faltó la de la actriz Luciana Salazar, quien twitteó: “Y si le das el país a un grupo de machirulos ineptócratas, incompetentes, te lo devuelven con 60 por ciento de inflación interanual, 6 millones más de pobres, deuda externa impagable, 10 por ciento de desempleados y dólar a 60. A vos la plata te la dio una mujer (Lagarde) e hiciste cualquier cosa”.
Pero eso no fue todo. Mauricio Macri quiso usar la tribuna pública de Pergamino para desmentir las afirmaciones de su competidor, Alberto Fernández, quien había afirmado que “los jubilados no tienen celular, porque no pueden pagarlo, respondiendo al mandatario sobre sus afirmaciones que los sujetos de la tercera edad podrían usar sus móviles para gestionar trámites y formular reclamos. “Chispita” interpeló a una anciana que asistió al acto, preguntándole si tenía celular, seguro de que obtendría una respuesta favorable. Pero su sorpresa fue mayúscula cuando la honorable mujer le respondió que no tenía.
Finalmente, cuando estaba en uso de la palabra María Eugenia Vidal, Macri quiso oficiar apuntador para indicarle a la gobernadora que, en ese punto de su discurso, debía utilizar la frase que lo identifica -y que desmiente la realidad en todas partes-: "No se inunda más". Pero Vidal lo dejó en ridículo, al expresar: "Y ahora viene la parte que digo 'no se inunda más'". Pero inmediatamente lo dejó en evidencia: "No, todavía en algunos lugares se inunda. Pero ya empezamos las obras".
El presidente Mauricio Macri tuvo otro de sus días plenos de papelones y demostraciones de su desconocimiento absoluto de la sociedad que debería gobernar. Para los argentinos, una nueva oportunidad de formular la pregunta que a todos nos inquieta: ¿En manos de quién estamos?