Luego de una gran jugada del ex Barcelona, Dani Alves, Gabriel Jesús aprovechó un centro certero de Firminho, para posteriormente definir frente a Franco Armani que nada pudo hacer.

A partir de allí, el elenco local se replegó y la “Albiceleste” ganó terreno, pero encontró mucha resistencia para entrarle a una defensa bien parada. De a poco, con un Lionel Messi que fue de menor a mayor, sumado al buen rendimiento de Rodrigo de Paul, inquietaron a Brasil.

Los dirigidos por Lionel Scaloni estuvieron muy cerca de llegar a la igualdad, tras un centro de Messi y un gran cabezazo de Sergio Agüero, pero lamentablemente dio en el travesaño.

Ya en el segundo tiempo, la Selección avisó con Lautaro Martínez con un remate tibió, y luego tuvo otra, que continuó con un rebote que capturó Lio y que disparó al palo, derivando en un centro que el “Kun” no pudo conectar. El “Uhhh” retumbó en el Mineirao, ante el silencio de los brazucas.

En el mejor momento de Argentina, el árbitro del partido no sancionó una falta sobre Agüero, y la jugada de contragolpe fue letal. Gabriel Jesús escapó a gran velocidad, eludió a los defensores y le dijo a Firminho “tomá y hacelo”.

Así, nuevamente Brasil dejó con las manos vacías a la Selección y a todo un país, que poco a poco se fue ilusionando con este equipo, que en Belo Horizonte realmente jugó bien, pero la fortuna estuvo del lado de la “Verdeamarela” para llegar a la final. Por el tercer puesto deberá jugar el sábado y el rival saldrá de Perú y Chile.