
El gran debate interno dentro del centenario partido, es sobre si negociar una alianza con el oficialismo, o no, la polémica hoy escala, porque el gobernador Rogelio Frigerio y su entorno analizan una posible alianza con la Libertad Avanza, y temen ser fagocitados en medio de las negociaciones.
Las encuestas, que por supuesto nadie conoce, indicarían que el Justicialismo estaría arriba del 30 por ciento de intención de votos, debido a la falta de sensibilidad demostrada desde la gestión libertaria, y ante la cual el gobernador entrerriano, no ha logrado hasta ahora, lograr cubrir las necesidades de la provincia, si bien ciertos logros se han logrado aún resta mucho por hacer en este campo.
El cierre de alianzas es el 7 de agosto y hasta entonces correrá mucha agua bajo el puente, desde el espacio oficialista insisten que están dispuestos a integrar una alianza con LLA, "siempre poniendo en valor lo que cada uno aporte a la alianza". También juega en las negociaciones las reyertas internas de los libertarios entrerrianos, que parecen no tener fin, hoy acéfalo y con al menos tres grupos bien diferenciados, tirando cada uno para su propio beneficio.
Si bien las elecciones de medio término por lo general no generan el mismo interés político que las generales, es importante destacar qué provincia renovará sus tres bancas en el Senado y cinco en Diputados, sabiendo que el que más arriesga es el espacio oficialista.
Los senadores Alfredo de Angeli (PRO) y Stella Olalla (UCR), finalizan sus mandatos y lo mismo sucederá con Atilio Benedetti (UCR); Marcela Antola (Democracia para Siempre) y Nancy Ballejos (PRO) en la Cámara Baja.
Mientras que en el Justicialismo, concluirán los períodos de la senadora Stefanía Cora, quien ingresó en febrero en reemplazo del expulsado Edgardo Kueider, que en su momento fue aliado de los libertarios, y los diputados Carolina Gaillard y Tomás Ledesma.
Frigerio manifiesta su conformidad ante una eventual alianza con los libertarios, entendiendo que lo que deben hacer es intentar canalizar las alternativas en un único espacio electoral y no dividirla para, y de este modo tratar de frenar el incremento de votos que estaría generando el peronismo habido cuenta las decisiones muy poco federales del gobierno nacional.
El radicalismo en Entre Ríos
Es innegable el proceso de pérdida de identidad del radicalismo que se inició cuando el partido solo peleó por lugares en los vagones de cola del tren macrista, sumado a la grieta que se está desarrollando por estos días entre los radicales que se sientan con Milei y quienes buscan denodadamente su propia identidad de un partido que supo ser uno de los bastiones de la democracia en nuestro país.
Han sido muchas las voces que siente vergüenza cuando muchos correligionarios se conforman con las migajas ofrecidas por Javier Milei.
Lo cierto es que la UCR perdió el rumbo y quienes están al mando del barco radical, utilizaron la estructura partidaria para acceder a un cargo dentro del actual oficialismo. Los legisladores nacionales y provinciales de la UCR optan solo por sostener sus privilegios personales aun votando en contra de proyectos que ellos mismos impulsaron, realmente insólito.
En Entre Ríos, la situación es sumamente compleja, en medio del proceso de la recuperación de la senda política perdida a lo largo de los años, se ve complicado por el fuerte alineamiento de la UCR de Entre Ríos con el gobernador Frigerio que quedó sellado con la conformación del nuevo Comité Provincial.
A pesar de la salida de un "alfil" como lo es Francisco Azcué en la poderosa Concordia. La dirigencia que permanentemente mostró cierta disconformidad con Frigerio, hoy optaron una vez más, por mantener lejos de la discusión el tema de la identidad, priorizando el armado provincial de cara al enfrentamiento con el Partido Justicialista en los próximos meses.
El oficialismo provincial encontrará muchas piedras en el camino para armar las listas de diputados y senadores nacionales. Desde la UCR y el Juntos descuentan que irán enlazados, pero ambos partidos inician el proceso electoral complicado por sus propias internas. Hay una despiadada pelea por cargos, ya que las recientes encuestas -no divulgadas- darían cuenta de una sustancial merma en los números de posibles votantes en las próximas elecciones de medio término.
Otra de las divergencias, tiene que ver con el debate sobre si Juntos por Entre Ríos y su vagón de cola radical se deben o no aliar a una Libertad Avanza llena de peleas intestinas por consolidar el poder que lograron en las generales del año pasado, debido a las duras medidas tomadas por Milei contra las provincias, que golpean al final del hilo a entrerrianos y entrerrianas de a pie.
La UCR también se encuentra en medio de una interna entre quienes se subieron al caballo libertario y desean una alianza que los ubique como vagón de cola de los libertarios y quienes pretenden conservar al menos algo de identidad propia.
Debido a esas internas, en la UCR se generaron renuncias, tal es el caso de la del intendente de Villa Urquiza, Manuel Tennen, que ocupaba la candidatura al destacado cargo de secretario del partido "en solidaridad" con la "situación injusta" del intendente de Concordia, Francisco Azcué, que se vio impedido de asumir la presidencia del partido por un fallo del Tribunal partidario - situación confirmada días después por la Justicia Electoral- en el que se aseguró que no reunía los requisitos exigidos por la carta orgánica de la UCR para ocupar ese cargo.
Quien reemplazó "al Gringo", fue la intendenta de Federal, Alicia Oviedo, quien no quiere saber nada de una coalición de la UCR con La Libertad Avanza, poniendo en riesgo el plan de Frigerio. T
ras su nombramiento que se oficializará el 6 de abril próximo, Oviedo me muestra esquiva a dar algún tipo de definición inmediata y deja la responsabilidad al Congreso partidario. Cabe recordar que Oviedo no optó por Frigerio en las PASO de 2023, siendo su candidato a gobernador fue Pedro Galimberti. Ambos ganaron sus respectivas internas y luego hicieron campaña juntos, pero no son lo mismo, "juntos, pero no revueltos".
El último Congreso provincial de la UCR deslizó una posible alianza con los libertarios, sin embargo, ahora la conformación será otra y cabe recordar que Azcué, que públicamente abogaba por esta alianza, quedó afuera de la jefatura partidaria.
Las cartas están "casi" todas echadas, tal vez esta sea la verdadera y última oportunidad que el centenario partido tenga y haga a la rica historia política que supo conseguir.