La peligrosa forma de tener sexo que se puso de moda últimamente

Las tendencias en el mundo de las relaciones y la sexualidad no dejan de sorprender, y en los últimos meses, una práctica de alto riesgo ha ganado popularidad entre parejas y usuarios de aplicaciones de citas. Se trata de una experiencia extrema de Chemsex (sexo luego de haber consumido o consumiendo sustancias) que, aunque promete aumentar la adrenalina y el placer, también conlleva peligros considerables.
Según expertos, esta tendencia implica situaciones de vulnerabilidad que pueden derivar en consecuencias físicas y emocionales. A pesar de las advertencias, cada vez más personas se animan a probarla, motivadas por la búsqueda de nuevas sensaciones y el auge de contenidos que la normalizan en redes sociales y foros especializados.
La adicción es una enfermedad y se está encarnando con alevosía en la población LGBTIQ+. El chemsex está destrozando vidas, el PNP no es tan inocente como creemos y sustancias como la keta o las metanfetaminas (tina) están matando. https://t.co/Kv3xU156Ku
— Sergio Alzate (@ColorLenteja) March 18, 2025
La comunidad médica y sexólogos alertaron sobre los riesgos que implica esta práctica, desde daños físicos hasta posibles consecuencias legales. Aconsejan que, antes de sumarse a cualquier tendencia, se priorice el consentimiento informado y la seguridad de todas las partes involucradas.
A medida que la práctica sigue creciendo en popularidad, el debate sobre los límites del placer y la seguridad en el ámbito sexual continúa abierto.