VIDEO | Los secretos para un buen masaje erótico: zonas y técnicas clave
El masaje erótico no solo busca encender la chispa sexual, sino también relajar y unir a la pareja. Sere, fisioterapeuta tántrico, explicó a un medio argentino que su propósito es potenciar la excitación al tocar zonas erógenas más allá de lo obvio, distribuidas por todo el cuerpo.
“Meditar antes es ideal para calmar la mente, porque los pensamientos pueden bloquear el chakra cardíaco, que libera el sentir”, afirmó.
A diferencia de otros masajes, el erótico persigue el placer sexual junto con la distensión física y mental. El ambiente, la energía del masajista y la del receptor son cruciales para crear la atmósfera adecuada.
“Cómo se hace define lo que se genera”, destacó Sere, quien añadió que el dolor puede ser excitante para algunos, como un paciente que disfrutaba la presión fuerte combinada con caricias.
La clave está en adaptar la técnica a los gustos personales. Para un masaje sensual, aconseja movimientos lentos y suaves. Entre los tipos, distingue el Tantra, con las yemas de los dedos; el Cachemira, con la palma completa; y el de garra, con presión firme.
Tres zonas destacan por su poder erógeno
La espalda, que deleita al tocarla entera; el cuello y mejillas, cuya estimulación libera bloqueos emocionales; y el perineo, el “chakra raíz” que despierta la energía sexual. Otras áreas como glúteos, pelvis, pecho y pies —con sus 7200 terminaciones nerviosas— también potencian la experiencia si se relaja el cuerpo primero.
Para Sere, todo puede ser estimulante con intención sensual: “Un masajista deseante convierte cualquier contacto en un masaje sexual”. Comunicación y técnica son esenciales para el éxito.
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