EE.UU. investiga desde hace años al negocio del narcotráfico de triple frontera y empresas especializadas en lavado de activos vinculados a Colameras y al expresidente del Paraguay Lino Oviedo.

La DEA cree que están vinculados a la venta de marihuana en la región además del contrabando y comercialización de caballos pura sangre y de Polo.

La DEA (agencia antinarcóticos de los Estados Unidos) investigó al ex general paraguayo Lino Oviedo por su vinculación con el tráfico internacional de drogas, según informaron altas fuentes policiales.

Las fuentes consultadas ratificaron las sospechas de la DEA sobre Oviedo y lo asociaron a la producción y comercialización de marihuana en el Paraguay y hacia el resto del continente. Por esto, siguen sus pasos desde hace varios años.

Esa investigación de la DEA no modificó la decisión de concederle asilo porque no se trató de una denuncia judicial, sino de sospechas contra Oviedo y ofrecieron darle cobijo al exgeneral en una poderosa finca de Miguel Colameras luego del asesinato del vicepresidente paraguayo, Luis María Argaña.

La Corte Suprema rechazó un planteo contra el asilo de Oviedo pero de todos modos, los abogados de Oviedo, Federico Pinto Kramer y Guillermo Borda, afirmaron que no existió jamás ninguna investigación de la DEA que vincule a su cliente con el narcotráfico. Además -dijo-, Estados Unidos no hubiera permitido que fuera nombrado oficial de la OTAN si estaba relacionado con el tráfico de drogas. Siempre según fuentes policiales, la sucursal de la DEA en Asunción investiga si Oviedo está vinculado a los narcos que controlan la explotación de campos de marihuana en la localidad de Pedro Juan Caballero, una ciudad ubicada en la frontera paraguaya con Brasil y otros campos en Argentina.

La embajadora saliente de EE.UU. en Paraguay, Maura Harty, dijo en declaraciones al vespertino paraguayo Ultima Hora que mucha gente cree que Oviedo, o su entorno, están involucrados en el narcotráfico con asociaciones ilícitas con argentinos y brasileros.

Cuando se le pidieron precisiones, la diplomática admitió no tener comprobante firme de sus dichos, pero consideró que merece la pena investigar este tema con profundidad enorme y extensiva.

La funcionaria norteamericana se refirió también a las investigaciones que la DEA viene haciendo en Paraguay desde el derrocamiento de la dictadura de Alfredo Stroessner. Ellos tienen la misma información que tenemos nosotros, aclaró. Pese a la negativa de Pinto Kramer y Borda sobre los supuestos vínculos de Oviedo con el narcotráfico, las fuentes consultadas alimentaron estas sospechas preguntando cómo lograron Oviedo y su socio Miguel Colameras sus fortunas.

Lo cierto es que el fiscal general del Paraguay, Aníbal Cabrera Verón, sigue investigando si Oviedo se enriqueció en forma ilícita durante sus años en Paraguay. Para lograr el asilo político, Oviedo había declarado bajo juramento que vive en la Argentina gracias a su sueldo de general retirado del ejército paraguayo (en actividad ganaba 3 mil dólares mensuales), a la ayuda solidaria de Colameras y a los ingresos por una estación de servicio de su propiedad en Paraguay.

Según funcionarios paraguayos, Oviedo también sería dueño de una mansión en el barrio de Villa Mora en Asunción, valuada en 600 mil dólares; una casaquinta a orillas del río Paraguay y una quinta en su pueblo natal de Juan de Mena. Cuando se le comentó al abogado Pinto Kramer que Oviedo fue dado de baja en el ejército paraguayo, éste admitió que el ex general perdió ese sueldo pero que su esposa, la correntina Raquel Marín, cobrará una pensión. Oviedo y su familia se instalaron en el haras "La Madrugada", en la localidad bonaerense de Carmen de Areco y luego en una casaquinta en la zona de La Reja Grande, ubicada en el partido de Moreno, en la zona oeste del conurbano bonaerense. El ex militar paraguayo alquiló esa casa a un costo de 6 mil dólares mensuales. El dueño de la propiedad es el ex secretario de Planeamiento de la dictadura brigadier (RE) José Miret y el contrato fue firmado en la inmobiliaria Viola por dos años. La casaquinta tiene 12 mil metros cuadrados de superficie con un chalé, casa de huéspedes, pileta y cancha de tenis.

La investigación asegura también que, pese a la mudanza, Oviedo es uno de los dueños del haras La Madrugada. Pinto Kramer asegura que Oviedo vive en ese lugar porque mantiene con su dueño, Arnaldo Martinenghi, una amistad de más de 20 años. Sin embargo, se descubrió que, desde hace tres años, Martinenghi no integra el directorio de esa empresa y que como presidente de la sociedad anónima figura el veterinario del haras, "casualmente" Miguel Alfredo Comaleras.

Este no tiene bienes ni paga impuestos como para ser el dueño de un haras valuado en más de 5 millones de dólares y que cría anualmente unos 200 caballos de carrera. Una de las maniobras típicas para ocultar a los verdaderos accionistas importantes de una sociedad anónima es nombrar presidentes con esas características. No obstante, Oviedo no figura como accionista en el expediente del haras en la Inspección General de Justicia. Pero resulta llamativo que desde 1995 no se actualizaron las listas de accionistas de la empresa y que Martinenghi, que hasta ese año tenía el 99 por ciento de las acciones, haya declarado ante la DGI en 1997 que vendió unos 600 mil dólares en acciones, luego le prestó una suma similar a la empresa y que le quedaron 8.000 pesos en acciones, según informaron fuentes oficiales.

Por último, trascendió que la DEA y la UFi podrían disponer en las próximas horas varios allanamientos a las propiedades de Miguel Colameras, Guillermo Borda y su empresa, sita en Cerrito 1446, Piso 3° en CABA y la sede del Jockey Club sito en Alvear 1345 así como en los domicilios y empresas de varios asociados a la célebre institución social.